Las Pantuflas del Rey
marzo 23, 2015 2019-07-16 3:35Las Pantuflas del Rey
HALLANDO EL EQUILIBRIO EN LA VIDA
Durante la época medieval existió un rey muy rico y poderoso que entre sus más grandes trofeos, sus bienes, sus muchas posesiones y conquistas, el decia que su mayor riqueza era su simpática hijita de 8 años !!
El emblematico Rey tenía su lado vulnerable y era su adorada hija, una autentica princesita de verdad!
Todos sabían que no había ninguna cosa que dejara más dichoso a su rey que la compañía de su cariñosa hija. El amaba profundamente a su hijita y ella también amaba mucho a su padre.
En aquellas épocas, el dia del cumpleaños del rey era una fecha muy esperada para el Reino y era todo un acontecimiento!. Habría fiestas, un banquete y una gran celebración en el palacio del Rey por esta ocasión especial.
Pues también ese era el día más esperado de la princesita. El cumpleaños de su padre!
“Qué puedo regalarle? El recibirá todo tipo de regalos. Se preguntaba. Ah!! Ya se lo que haré! Lo sorprenderé con un regalito muy especial! Le bordaré unas pantuflas muy lindas y confortables” Dijo ella entusiasmada por la brillante idea que se le habia ocurrido!
Asi fue que se puso manos a la obra! Dispuesta a sorprender a su padre, el rey, se dedicó de lleno a este gran emprendimiento, muy laborioso y complejo, para los recursos de una niña de 8 años de esos tiempos!
Mientras tanto, en la corte del rey, solo faltaban instantes para comenzar la gran Fiesta de cumpleaños.- Pero donde está mi hija? Indagó curioso y un tanto molesto, el rey a sus asistentes.
Le explicaron que la niña había dado órdenes de no ser interrumpida porque le estaba preparando una sorpresa de aniversario para su padre.
Sin embargo, las celebraciones fueron realizadas puntualmente, como habia sido planeado, pero sin la presencia de la princesita. Al final, concluyeron los números conmemorativos, se fueron los invitados y todo el mundo se fue a dormir en el palacio. Todos estaban contentos por la Fiesta menos el rey, que lo habia pasado muy pero muy triste. El todavía seguía esperando a su niñita.
Cuando la niña terminó de bordar sus pantuflas, allí se dio cuenta que había perdido la noción del tiempo. Corriendo salió a buscar al Rey, a ver si lo alcanzaba antes que El se fuese a dormir! Para su asombro, lo halló sentado en la sala real, con el rostro cabizbajo y apesadumbrado.
Al encontrarse se dieron un abrazo, y la niña exclamó en voz alta: Mira papá lo que hice para ti! Unas pantuflas bien calentitas y cómodas!!
Con una voz triste, el rey le explicó mansamente,
– Hija mía, gracias por las pantuflas! Pero quiero que sepas que hubiera preferido tu presencia en el día de mi cumpleaños en lugar de que me hagas estas lindas pantuflas.
La niña se quedó sin habla, no se había dado cuenta que le había causado una enorme tristeza y preocupación a su padre.
– Perdón papá, no volverá a ocurrir! Lo siento!! No quise ponerte triste! Dijo sollozando.
Aquel dia la niña aprendió una buena lección. Estar juntos era mucho más valioso para el rey que cualquier proyecto, sorpresa o regalo que se le hubiera ocurrido darle.
Querido lector, antes de embarcarnos en nuevos proyectos es necesario que comprendamos cuan imprescindible es que andemos en equilibrio. Cuan importante es que entendamos esto! Debemos aprender a encontrar el equilibrio!.
Vivir una vida equilibrada es esencial para que seamos verdaderamente eficientes en nuestra gestión de Liderazgo. Equilibrio es lo que tú y yo necesitamos para realizarnos y para lograr la consumación de nuestros más profundos sueños.
Autor: Alberto Conti