El Desafio de Aprender Algo Nuevo Cada Dia
noviembre 6, 2015 2019-07-13 7:04El Desafio de Aprender Algo Nuevo Cada Dia
El Desafio de Aprender Algo Nuevo Cada Dia
Dedicate a aprender y practicar algo nuevo toda la vida
Los proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel, para aprender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para adquirir instrucción y prudencia, justicia, juicio y equidad; para dar sagacidad a los ingenuos, y a los jóvenes inteligencia y cordura. El sabio los escucha y aumenta su saber, y el inteligente adquiere capacidad. (Proverbios 1:2-4)
Uno de los hechos mas sorprendentes en la historia de la humanidad es que en menos de la mitad de un siglo el conocimiento humano ha avanzado vertiginosamente y cada vez se expande a una mayor velocidad. Un científico calculó que si todo el conocimiento acumulado hasta el año cero de nuestra era fuese igual a una unidad de conocimiento, la humanidad tardó mil 500 años o hasta el siglo 16 para duplicar esa unidad. La siguiente duplicación del conocimiento, de dos a cuatro unidades, tomó sólo 250 años o hasta el año mil 750. 150 años después, para el año mil 900, el conocimiento se había duplicado nuevamente, a ocho unidades.
La velocidad con que el conocimiento se duplica se está acelerando día tras día. Se calcula que la velocidad de duplicación en los dias actuales es de apenas 2 años. Increible, verdad? Este fato historico también es confirmado por una profecía bíblica que se encuentra en el libro de Daniel: “En el tiempo del fin muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará.” (Daniel 12:4)
El punto es que todos los seres humanos tenemos muchísimo que aprender a cada dia, Tenemos tanto que aprender, y esta realidad es algo que en lo personal no me causa ninguna molestia ni me asusta, al contrario es algo que despierta en mi un entusiasmo increíble por la vida, el descubrir nuevas cosas, desarrollar una nueva habilidad, adquirir nuevos hábitos, el aprender una palabra nueva, un nuevo idioma, escuchar a alguien sabio que tiene algo bueno para enseñarme, conocer nuevos amigos que aportan valor a tu vida es algo que me inspira, me energiza y me impulsa a ser una mejor persona a cada dia.
Aprender algo nuevo a cada día es lo que le da mas sentido a la vida y muchas veces permite que le pongamos amortiguadores a los duros sinsabores que enfrentamos. Seneca decía: “Debes aprender mientras dure tu ignorancia; si creemos al dicho, mientras dure tu vida.”
El proceso de aprendizaje no es solo para nuestros viejos días en la sala de aulas de la escuela, sino que es un proceso continuo que dura toda la vida. Cada dia la vida nos presenta una nueva lección para enseñarnos. De cada situación tanto buena como adversa podemos extraer bellas enseñanzas que nos enriquecerán como seres humanos y nos tornaran mas sabios y mas expertos. Pero tenemos que tener el valor de admitir que necesitamos aprender lo nuevo y la humildad suficientes para tener un espiritu enseñable.
La gran tragedia de la vida es que a una gran mayoría de personas en los días que vivimos esta tan ocupada en su lucha por su sobrevivencia que ya no dispone de tiempo para desarollar su recurso mas precioso que es su capacidad de aprender. Por mas que lo desee y aunque este consciente de que es una necesidad de vida, su programación mental para atender lo mas urgente lo hara creer que algún dia separara tiempo para poder capacitarse. Cae en la trampa del “algún dia lo haré!”
Debido a la infinidad de problemas que muchos tienen que resolver y su enorme inversión de tiempo en la lucha cotidiana por sobrevivir, lo que debería ser de máxima prioridad en nuestra escala de valores, al final acabamos postergandolo y nos habituamos descuidando esta necesidad vital del alma humana: el deseo de aprender cosas nuevas para mejorar nuestra calidad de vida.
Hace unas semanas atrás, conversaba con un querido amigo, un líder cristiano de una Iglesia importante en Brasil, quien estaba pasando por un momento difícil de transición en su vida. Cuando lo llame para saludarlo y para saber como estaba, este querido amigo me comentaba con entusiasmo que el cambiar de aires le había sentado muy bien y que había contribuido de una forma beneficiosa para su desarrollo espiritual. “Sabes Alberto, estoy en una etapa tan maravillosa en que se despertó en mi vida un hambre de aprender cosas nuevas. El deseo de aprender era algo que lo tenia herrumbrado. No me di cuenta pero por la fuerza de la costumbre y con el correr del tiempo se fue apagando ese deseo dentro de mi”.
Wow!, Sabes algo, ese comentario de mi amigo me dejo meditando y reflexivo por varios días. Es verdad. Es un hecho muy lamentable que le sucede a la gran mayoría de personas. Llegamos a un cierto momento en la vida que nos bloqueamos al aprendizaje. Perdemos el apetito de superarnos y convertirnos en mejores en nuestra area. Cuando busco las razones de este extraño comportamiento, la mayoría de las veces los argumentos con que nos justificamos son inaceptables. “No tengo tiempo”, “ya se me paso le edad”, “no tengo dinero para capacitarme”, “estoy muy ocupado con mi trabajo”, ‘hoy es el dia del partido de mi equipo favorito’ etc. etc. Inclusive hay algunos que son mas atrevidos y son mas sinceros al admitir que : “Ah, yo ya fui a la escuela cuando era chico. Ahora no tengo ningún interés en aprender mas nada”. Se acomodaron en su zona de confort.
Has visto a los niños como son tan hábilidosos para aprender cualquier cosa?. Tienen un ptencial impresionante para aprender cosas nuevas Esto se ha demostrado científicamente por varios expertos en esta area. Hoy en dia contamos con especialistas que se destacan específicamente en la ciencia para desarollar el potencial de aprendizaje de los bebes.
En la década temprana de los 60s, el autor Glenn Doman escribió el best seller internacional “Cómo enseñar a leer a su bebé”, que ha sido publicado en más de 20 idiomas alrededor del mundo. Una de las mayores satisfacciones de Glenn Doman han sido los cientos de cartas de madres alrededor del mundo que le enseñaron a leer a sus bebés con gran gozo, gracias a sus descubrimientos. Inclusive un hecho asombroso fue ver a muchos padres quienes habían sido exitosos en enseñar a niños de tres años con lesión cerebral a leer. En algunos casos, ellos podían leer mejor que los niños sanos de nueve años de edad!
Pero que pasa con esa habilidosa destreza de aprender cualquier cosa cuando nos convertimos en adultos? Porque llega a extinguirse ese deseo de aprender cosas nuevas? Porque será que tanta gente se bloquea mentalmente para aprender algo nuevo con el correr del tiempo?
Nos hemos desarrollado con un patrón de conducta que rige nuestras vidas compuesto por la totalidad de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, y en consecuencia por nuestras acciones. Ese patrón fue generado por toda la información o programación que recibimos en el pasado, especialmente de niños, cuando éramos muy pequeños. Nacimos y nos condicionamos a esta realidad, a que sencillamente “No se puede”. Fuimos bombardeados desde nuestra infancia con excusas, pretextos y falsos argumentos, que terminaron luego convenciéndonos que es prácticamente imposible el sólo hecho de optar por un cambio o intentar transformar el entorno de nuestra realidad actual.
Existe un virus letal y sumamente pernicioso, un archivo dañino que estropea el desempeño de nuestra configuración, ese virus mortífero es llamado “No se puede”. Un virus diseñado para destruir la esperanza, tus sueños, tus deseos más profundos y tu potencial.
Recuerda este principio: “Para cambiar la realidad de nuestro mundo exterior, primero debemos cambiar nuestro mundo interior”. Uno de los muchos hábitos que debemos renunciar es dejar de andarnos con tantas excusas. Debemos librarnos de ese vicio destructivo llamado “pretextos” que debilita nuestra actitud, permitiendo el dominio nocivo del “No se puede” en todas nuestras decisiones y acciones.
En el libro “Maxima eficiencia”, una de las obras maestras de Bryan Tracy, experto en desarrollo personal, dice que uno de los mejores habitos de la gente optimista es la orientacion al crecimiento, esto es: Tu vida mejora, solo cuando tú mejoras.
La gente orientada al crecimiento esta comprometida con su futuro. Anhela aprender y practicar ideas nuevas, intuiciones, técnicas, métodos estrategias. Tiene hambre de nueva información. Como una esponja, absorbe todo lo que puede de lo que le rodea.
Tu eres tu mas valioso bien. Recuerda que tu capacidad para pensar bien y con eficacia depende de la calidad y de la cantidad de conocimiento y de ideas con que cuentes. Continuamente tienes que alimentar tu mente para desarrollar todo tu potencial. Tu eres tu recurso mas precioso. Cuanto mas inviertas en tu aprendizaje, mayor será tu satisfacción por los excelentes resultados que obtendrás en las areas mas importantes de tu vida. Desarróllate en todo momento, dia atrás dia. Asi como si estuvieras particpando de una competición y corrieras el riesgo de perder.
Todos los seres humanos nacimos equipados de una gran cantidad de dones y talentos que nos habilitan a actuar de una manera exitosa en todo lo que nos propongamos. Estas son las grandes maravillas y tesoros de la vida: el haber sido bendecidos con el don de poder oír, ver, amar, pensar, determinar, reír, imaginar, movernos, crear, planear y sobre todo, el tener acceso al don supremo de la vida: que es el don de poder decidir con sabiduría. Este último don en particular es el que me gusta llamarlo como el mayor milagro del Creador. La facultad poderosa de elegir y ser responsable por nuestras decisiones.
Por ultimo, si hay algo importante que tienes que decidir hoy, me gustaría darte un sencillo consejo. Te animo a tomar ahora esta decisión sabia en tu vida: Dedicate a aprender algo nuevo toda la vida. No permitas que las circunstancias, los golpes y las decepciones te bloqueen para continuar aprendiendo todo lo bello de esta vida. El hombre sabio escuchará a los hombres sabios y aumenta su saber. Se valiente y toma esta valiente decisión de tener un esporitu enseñable y no permitas que jamás se pague ese hambre dentro de ti de aprender algo nuevo cada dia.
Alberto A. Conti – Autor del Libro “Megaheroes”, editor del Blog “Tesoros del Alma”