Está comprobado que la gente altamente efectiva tiene el buen habito de saber administrar su tiempo de forma provechosa. A continuación unos ejemplos bastante radicales de por ciertos de cómo podríamos aprovechar mejor nuestro tiempo y deshacernos de los espacios en blanco improductivos en nuestra agenda diaria. Aunque algunos casos fueron al extremo, podríamos incluso evaluarnos y chequear como andamos por casa y preguntarnos si no habría una forma de transformar ese tiempo aparentemente perdido. Entonces no digas como excusa que no tienes tiempo!

El examen de conciencia más vergonzoso que hice jamás, y he hecho muchos, fue el día de año nuevo en que me puse a contar los espacios en blanco que había dejado en mi vida el día anterior. La mayoría de los espacios en blanco no eran culpa mía, pero si fue negligencia de mi parte no haberme percatado que eran espacios útiles que podía haber aprovechado.

El tiempo que uno pasa vistiéndose parece ser inevitable, pero aprendí que no tiene porque ser un espacio en blanco. El desalineado George Bernard Shaw leía de pie mientras se vestía y o se desvestía.

Catalina de Medici- que era muy obesa y padecía de reuma, inconscientemente y sin modestia alguna daba audiencias de estado mientras se vestía. La diminuta pelirroja Sara, era una mujer llena de energía y dinamismo que llevaba a cabo su cometido. Siempre tenía prisa y utilizaba su tiempo eficientemente.

La modestia no le impedía planificar sus obras teatrales con promotores y autores siempre se hallaba en la bañera; sin embargo, como concesión a la modestia, vertía almidón en polvo en el agua para opacarla, lo cual dio origen a la leyenda de que se bañaba en leche.

Vestirse así como afeitarse puede que mantenga ocupada las manos pero siempre pudo usarse la cabeza para pensar.

Comer parece ser inevitable, pero la hora de la comida no tiene porque ser un espacio en blanco. En los monasterios, los monjes se dedican a meditar o toman turnos para leer en voz alta. El narigudo Carlo Magno ordenaba que se le leyera libros mientras cenaba a pesar de que no era un monje, no sea más que un humilde Rey de origen desconocido, que fundó el sacro imperio romano.

Johan Strauss, el rey del vals, escribió su obra “Aceleration Walzes” en el reverso del menú mientras cenaba en un restaurante de Viena. No permitió que en su vida, hubiera espacio en blanco, y finalmente su esposa lo abandono porque se dedicaba a escribir música mientras cenaba en vez de de presta atención a su vana palabrería.

Harry Beecher Stower tenía un distraído profesor universitario por marido y una numerosa familia que cuidar. Atendía a pensioncitas también y nadie le ayudaba en la cocina. Una vecina la encontró en un día en la cocina amasando el pan mientras sostenía un lápiz con los dientes. Aprovechaba los ratos libres durante sus labores en la cocina para escribir un libro “la cabaña del tío Tom”, que mas tarde la libraría de su trabajo en la cocina. Jamás se me habría ocurrido considerar el tiempo que uno pasa en la bañera como tiempo perdido hasta que escuché que William Hosler, el reconocido medico leía mientras se daba un baño. El robusto Enrico Caruso, en la cúspide de su fama, practicaba mientras se bañaba, acompañado por un pianista instalado cerca de la puerta. No fue acaso Arquímedes el que descubrió la forma de determinar la pureza del oro de la corona del rey Hieron mientras se hallaba sumergido en el agua y en la profundidad de sus pensamientos?

Ahora mientras me afeito o me doy una ducha me decido a revisar todos los datos que he leído. Recientemente y trato de recordar los nombres y las caras de las personas que he conocido últimamente. Para evitar perder el tiempo, Federico el Grande se paso muchos años sin darse un baño!!

Y había decidido anteriormente que afeitarse era una pérdida de tiempo, así que me deje crecer los bigotes. Pero quizás me apresure demasiado al hacerlo. Emil Ludwig, el biógrafo trabaja mientras se afeita. Guarda un cuadernillo de apuntes cerca de su espejo y escribe ideas que se le ocurren mientras se afeita. Teodoro Roosevelt, dictaba conferencias mientras lo afeitaba el barbero de la casa Blanca.

El embotellamiento de trafico que me detuvo unos minutos no era culpa mía. Sin embargo Noel Coward, escribió su popular canción “I ll See You Again”, en medio de una atasco de tráfico mientras viajaba en un taxi. Tampoco Arthur Brisbane permitió que demoras de transito añadiera espacios en blanco a su vida. Dictaba sus famosos editoriales en un dictáfono o leía la enciclopedia, cosas que llevan permanentemente en su auto. Ahora siempre llevo un libro en mi auto y así elimino un espacio en blanco de mi vida.

Fuente: Aprovechamiento del tiempo – Dichos y Hechos