PONIENDO EN ORDEN NUESTRA VIDA

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Autoliderazgo / Desarrollo Personal / Prioridades

PONIENDO EN ORDEN NUESTRA VIDA

Como cerrar la Brecha del desorden

Quiero compartir un principio poderoso que va a bendecir mucho tu vida, te va a edificar y te va a ayudar a dar pasos hacia adelante en tu crecimiento espiritual, en tu desarrollo como hijo de Dios, como siervo de Dios y va a bendecir tu ministerio.

Muchos de nosotros que hemos comenzado nuestro andar con Dios, nuestro caminar con El Señor, vinimos de cualquier forma, de la forma en que Dios nos recogió, y en nuestro proceso de regeneración de lavarnos con la Sangre del Cordero, de desechar malos hábitos, vicios; hay algunas cosas que fueron quedando en el camino y que nos cuesta mucho limpiarnos, que nos cuesta mucho aprender y es convivir con el desorden. Y esta es una brecha muy poderosa donde el enemigo se mete y trae destrucción en nuestra vida. Cuando nosotros andamos con nuestra vida en desorden, el diablo es, prácticamente, quien toma las decisiones.

Las circunstancias de la vida, los problemas de la vida, los embates, las tribulaciones, las batallas de tu día a día. Los incendios que tienes que apagar todos los días son los que dictan las órdenes para ti.

Por eso quiero compartirte lo que la palabra de Dios dice al respecto, y poder llegar a tu conciencia, y haciéndote entender que este es uno de los principios más importantes en nuestro andar, en nuestra vida espiritual y es establecer orden, prioridades en nuestra vida, porque muchas veces tenemos mucha dificultad de en tener un orden de prioridad.

Presta atención sobre lo que la Biblia dice al respecto: En 1 Corintios 14:33 dice: Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.

En el mismo capítulo, versículo 40 dice: Pero hágase todo decentemente y con orden. 1 Corintios 14:40

Dios es un Dios de orden. Observa como Dios ha hecho el universo, cuando vez el orden que hay, las reglas que rigen el universo, las leyes de la física, los métodos, los patrones, los números, los códigos que mueven el universo, que es lo que estudia la ciencia, te vas a sorprender cuan ordenado es Dios.

Entonces, justamente las fuerzas del mal se fortalecen con todo lo contrario, a través del caos, del desorden, de la suciedad, de todo lo que no sirve. Por eso necesitamos entender este concepto, necesitamos corregir lo que está deficiente en nuestras vidas y establecer órdenes.

Algo muy triste que muchos de nosotros hacemos, parece que no se quien se nos metió en la cabeza, en nuestra mentalidad, de que tal vez vamos a vivir para siempre, y así nos pasamos desperdiciando tiempo, desperdiciando energías, desperdiciando nuestro dinero. Eso es terrible, hay una maldición llamada desperdicio, voy a hablar mucho de eso más adelante, pero quiero compartirte, que el desperdicio es una maldición.

Dios hace todo lo contrario, El no desperdicia recursos, todo lo recicla. Dios es un Dios de orden, tú lo puedes ver a través de sus estaciones, lo puedes ver a través de los ciclos de la vida, lo puedes ver a través de las mareas que suben y bajan el volumen de las aguas en horarios específicos; es impresionante como Dios hace las cosas, a través de las estaciones, de los climas; vemos a un Dios de orden a través del universo, a través de todo lo que existe y nosotros fuimos creados para reflejar el carácter de Dios.

Voy a contarte algo muy triste y personal, nosotros empezamos el proyecto de la Torre de Oración, fue maravilloso ver muchas de nuestras oraciones respondidas, Dios en su Gracia está manifestándose, haciendo cosas poderosas. Pero recibimos muchos pedidos de oración son hasta un poco incomodos para publicar, que todo el mundo esté orando, cuando muchos de ellos son los resultados de una vida desordenada. Muchos de nosotros pedimos oración por salud, pero hemos sido descuidados con nuestra salud. Nos pasamos desperdiciando dinero, desperdiciando nuestro tiempo, distrayéndonos con cosas que no debemos hacer, desperdiciamos nuestras energías en proyectos que Dios nunca nos ha pedido hacer, desperdiciamos nuestra salud, nuestro tiempo. Comemos de una forma tan desordenada, yo no soy un buen ejemplo en ese punto, pero estoy haciendo mi mejor esfuerzo, algún día lo lograré.

Una de las formas de desperdiciamos que más negligenciamos es la salud, y somos descuidados es a través de la forma en que comemos, después pedimos oración. Necesitamos mantener ese orden, ese equilibrio en nuestras vidas porque si no es allí donde abrimos brecha, donde damos lugar al diablo.

Yo te digo una cosa, el diablo no está jugando con nosotros, solo necesita una pequeña brecha para entrar, para robar, para matar y destruir.

Por eso quiero que entiendan hermanos, les pido con toda el alma, que necesitamos cerrar esas brechas de desorden que hay en nuestra vida. Mucho desorden en todas las áreas. Y cuando hay desorden, cuando el desorden reina en nuestras vidas, es allí que las circunstancias nos van llevando, y los problemas, y no tenemos paz.

Si tú tienes estos siguientes síntomas: Frustración, Ansiedad, Temor, Miedo, falta de propósito, Confusión, Depresión. Ese es un indicio de que hay desorden en tu vida. En alguna parte de tu vida hay desorden.

No te quiero predicar, yo no soy mejor que tú, he tenido que aprender esto; y yo le he pedido a Dios que no quiero brechas en mi vida. Algo en lo que he tenido que trabajar y trabajar, es poner en orden mis cosas.

Yo era desordenado con mis finanzas, muy desordenado al vivir por la Fe, al tener facilidad de poder obtener recursos, de hacer dinero con mi trabajo, con mi servicio; pensaba que eso iba a ser continuo. Vivía como en una época de vacas gordas continuamente pensando en que siempre iba a ser así.

Pero a veces me olvidaba que uno pasa por estaciones, por ciclos de la vida, por temporadas en que hay escasez; y cuando viene la escasez uno se arrepiente de como uno fue descuidado con el dinero.

Por eso hermano querido, yo necesito recordarte la importancia de poner en orden tu vida. Cuando nosotros ponemos en orden nuestra vida, cuando corregimos las deficiencias, cuando nos libramos de los malos hábitos, tú no te imaginas ese sentimiento de paz que te abruma.

Yo quiero preguntarte hoy: ¿Qué área de tu vida está desordenada? ¿Cuáles son esas áreas en las que tenemos que trabajar? ¿Qué áreas de tu vida has sido negligente y descuidado?

Yo te animo en este momento a reflexionar sobre estas cosas. Poner en orden nuestra vida, está relacionado con establecer prioridades.

Muchas personas, es triste decirlo, muchos líderes cristianos, muchos líderes espirituales tienen una tremenda dificultad para establecer prioridades. Se olvidan que Dios es lo primero, nada está por encima de tu relación con Dios, oír la voz de Dios, meditar en lo que Dios te está enseñando, meditar en las escrituras, tomar tiempo para tener comunión con Dios, Dios no abre mano de eso, ir a la iglesia no es tan prioritario como pasar tu tiempo a solas con Dios dejando que Él te ministre.

Personas viven ocupadas y ocupadas, ajetreadas, y siempre tan ocupadas en la vida que dejan todo eso para después.

Primero es Dios por sobre todas las cosas, tu familia es prioridad, tu cuidado personal, tú, tu cuerpo el templo del Espíritu Santo, es prioridad; tu trabajo, el capacitarte en tu profesión, eso es prioridad; el ministerio, tu servicio a Dios es una prioridad. Pero tú tienes que tener el discernimiento, tienes que tener la sabiduría, la ciencia para saber cómo establecer y poner en orden tus prioridades. Quizás hoy tu prioridad más importante es llamar a tu papá y decirle: “Papá te amo”, o “Mamá te amo” o “Hermano perdóname, no quiero estar más amargado, resentido contigo eres importante en mi familia” Quizás tu prioridad hoy sea agarrar una libretita y poner en orden todas tus finanzas, poner estas son mis deudas, estos mis ingresos, esto es lo que puedo gastar. Eso es espiritualidad; el orden está relacionado con la espiritualidad.

Mucha gente tiene dificultad en ponerse a orar, sabías? Mucha gente no consigue hacer una hora de oración. Te apuesto que si tú pones en orden tu espacio, el lugar donde estás, el ambiente es muy importante para que te puedas conectar con lo sobrenatural, vas a ver como tu tiempo se enriquece tanto.

No vayas a orar en un cuarto desordenado, donde hay mucha distracción; no hagas eso, porque tu tiempo no va a ser eficiente. Que el lugar, el ambiente, tu cuarto de guerra, tienes que crear el ambiente apropiado. Y una de las cosas a las que no debes dar lugar es al desorden. Tienes que poner en orden el espacio, el lugar donde estás, tu escritorio, tu oficina, tu cuarto.

Te animo a hacer eso; tenemos mucho desorden en nuestros pensamientos en nuestra mente, nuestro lugar de batalla. Nuestra mente es el lugar donde más desorden tenemos. Es como un bombardeo de pensamientos, pensamientos negativos, pensamientos de derrota, de fracasos, malos pensamientos, pensamientos inmorales, etc.

Cuidado, tú tienes el control, toma el control, ponte en la silla del conductor, y comienza a dirigir tu vida, toma la determinación que a partir de hoy vas a poner en orden tu vida.

Te quiero compartir un versículo querido hermano, en la biblia Pablo le dice a Timoteo: Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Timoteo 2:1.

Esfuérzate!  Para poner en orden nuestra vida necesitamos esforzarnos. Por favor no olvides eso. Es muy importante, hasta que tú no entiendas, y no tomes la determinación de poner en orden tu mundo, vas a vivir continuamente en ciclos de derrota y frustración.

“Hasta que decidas revertir el perpetuo ciclo de desorden, continuarás experimentando ciclos de derrota, frustración y fracaso.”

Tú vienes a mí, yo voy a orar por ti, me pides oración, quiero que seas parte de nuestro equipo de intercesores, queremos formar un equipo muy unido, disciplinado, diligente, sin brechas en sus vidas y vamos a lograr muchos resultados, pero para que eso suceda, tenemos que empezar a cambiar nuestra manera de pensar, de hacer las cosas, de actuar. Por favor entiende eso. No permitas el desorden en tu vida; porque si permites el desorden vas a estar caminando y dando lugar al diablo, hermano querido, es así de simple. El diablo no anda jugando, está esperando, un momento, un instante de descuido, para darte un golpe mortal, para acabar con tu efectividad.

Entonces pidamosle a Dios: “Señor ayúdame a ordenar mi vida, ayúdame a poner en orden mi vida, ayúdame a entender y valorar este principio, ayúdame a dejar de desperdiciar las cosas. Amén”

Muchas personas quieren bienestar sin pagar el precio que requiere el bienestar. Muchas personas quieren una vida en abundancia, sin pagar el precio de pasar el tiempo con Jesús, sin dejar que Dios sea El Señor de nuestra vida. Muchas quieren adorar y alabar a Dios, sin sacrificios, sin pagar el precio. No se puede adorar sin sacrificios. Tenemos que presentar sacrificios de alabanza, de sumisión, de obediencia, sacrificio de rendirnos ante El Señor maravilloso.

Muchas personas quieren la unción de lo sobrenatural sin pagar el precio de la preparación, de entregarse a Dios, de someterse, entonces te animo a abrazar esta visión, este concepto, que cuando nosotros cerramos esa brecha en nuestra vida, nosotros vamos a ver la Gloria de Dios en todo lo que hagamos, nuestros esfuerzos van a ser recompensados.

Hay una autora que escribió lo siguiente, es una reflexión muy fuerte, hablando sobre el tema del desorden, sobre la importancia del orden: “Las recompensas del orden son muchas, puede parecer una tarea abrumadora, establecer un grado más alto de orden en tu vida, puede que tal vez te parezca imposible, pero el orden aliviará tu carga, liberará tu mente para que tengas una mayor paz, un gozo, una creatividad. Presta atención a esta pequeña lista de beneficio que cosecharás al comenzar a poner en orden tu día y un modo más efectivo:

Beneficios de una vida ordenada

  • Sentimiento de control
  • Sentimiento de propósito
  • Aumento en la productividad
  • Un ambiente de creatividad
  • Mayor enfoque y flujo de logros
  • Fuerza para derrotar esas pequeñas zorras que echan a perder la viña (Cantares 2:15)

(Cindy Trimm)

Que fuerte, Dios ayúdame, quiero tener mi vida en orden, que tal si hoy tomamos, ahora mismo, no mañana, no después, ahora mismo tomamos la decisión y la determinación de poner en orden nuestras vidas. Que te parece atrevernos a tomar ese paso de Fe y a enfrentar ese desafío a decir: No quiero más desorden en mi vida.

Las malas consecuencias son terribles por permitir el desorden en nuestra vida. En qué área de nuestra vida necesitamos poner orden? Nuestra relación con Dios? Nuestra comunión con Él, honrar a Dios? Mucha gente es muy desobediente, pide la bendición de Dios pero no se atreve a diezmar, a ofrendar a honrar a Dios con sus Diezmos y ofrendas, con sus primicias. Cómo tu puedes exigirle a Dios que Él haga cosas por ti y tú no estás dispuesto a poner la mano en tu bolsillo, es muy importante eso. Dios es un Dios de orden, no de confusión.

Que parte de tu vida tienes que poner en orden? Necesitamos darle atención a nuestra salud. Dios te puede curar de todas tus enfermedades pero tú tienes que cuidar tu cuerpo, tienes que mantener tu sanidad. Y eso requiere de esfuerzo, de una reprogramación de hábitos, de tener buenos hábitos en nuestra vida.

Por favor presta atención a esto, Dios nos está llamando a ser personas disciplinadas, a ser personas que estemos dispuestas a pagar el precio que se requiere para ver nuestra vida consagrada a Él, son tantos los beneficios. Yo quiero una vida ordenada y tú?

Vamos a orar, vamos a poner en las manos de Dios que parte de nuestras vidas necesitamos ordenar. Hemos estado perdiendo nuestro tiempo, viendo cosas que no debíamos en internet, en nuestro celular, viendo revistas, leyendo cosas que no tienen nada que ver con Dios.

Te animo mi hermano a examinar tu corazón, a chequear tu vida y Dios te va a traer una paz que sobrepasa todo entendimiento. Has estado ansioso últimamente, afligido, confundido? Ya has visto a las personas deprimidas cuando vas a visitarlas? El desorden que tienen en su cuarto, viste la oscuridad que hay en su cuarto? Ver la suciedad que hay en un cuarto de una persona deprimida? Ese es el fruto de haber escuchado la voz del diablo, de haber dejado entrar desorden en la vida.

En el nombre de Jesucristo eso cae por tierra hoy. Yo declaro, establezco, decreto que seremos una comunidad de hermanos intercesores consagrados en Dios, que no dejan entrar el desorden en su vida. Declaramos en el nombre de Jesucristo que viene arrepentimiento sobre nuestras vidas, que viene una conciencia de pecado, en el temor de Dios y diciendo: “No, esto no es para mí”. Quiero ser un siervo de Dios sin brechas en mi vida, no voy a dar lugar al desorden en mi vida, no voy a dar lugar al pecado ni a ninguna brecha en el nombre de Jesús, declaro hoy que camino con Dios.

Oración para poner en orden nuestra casa

Vamos a orar y pidámosle que nos ayude a poner en orden nuestras vidas, este es el tiempo de poner en orden nuestras cosas, basta de vivir una fe sin obras, no podemos vivir sin obras, la fe sin obras es muerta y una vida en desorden es prácticamente una fe sin obras, son sinónimos. En el nombre de Jesucristo, vamos hacer aquello que la biblia nos manda.

Señor ayúdame, te pido perdón por mis pecados, te pido perdón por haber vivido una vida tan desordenada, por haber sido tan desprolijo, tan descuidado con mis cosas. Yo te ruego Padre querido y te clamo en el poder del Nombre de Jesús por todo lo que tú tienes para mí. Señor en el nombre de Jesús, así como tu dijiste hágase la luz, yo elijo el camino de ir junto con Jesús. Dijiste en Tu palabra: Yo soy la luz del mundo, quien me sigue no andará en tinieblas, no andará en desorden, si no que verá la luz de la vida. En el nombre de Jesús hoy tomo la decisión de seguirte Señor para la Gloria de Tu Nombre. Amén, amén y amén.

Hermano querido que Dios te bendiga, te felicito por tomar esta decisión, te animo a unirte a nuestro equipo de intercesores, estamos trabajando en varios equipos que están surgiendo desde distintas partes del mundo, nos estamos organizando a través de la Torre de Oración 24 horas, 24X7 y tú también estás invitado a participar en el grupo, nos estamos equipando, nos estamos fortaleciendo, nos estamos llenando del Espíritu Santo, estamos viendo resultados. No queremos ser intercesores o siervos de Dios llenos de brechas, dando lugar al diablo, eso se acabó. Hoy en el nombre de Jesús eso cae por tierra. Y esa invitación a vivir una vida de comunión con Dios, una vida donde veamos los cielos abiertos, donde estamos viendo tantos milagros, es para ti también. Querido hermano, te invitamos a ser parte de este mover del Espíritu. Si no tienes ningún grupo de oración, si no perteneces a ningún grupo pequeño, te animamos a participar con nosotros, a que no andes solo.

Autor: Alberto A. Conti – Curso Intercesores en la Brecha

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